Dentro de la ortodoncia podemos distinguir la ortodoncia estética, donde sus opciones pueden estar basadas en brackets de zafiro o ser sin brackets, como alineadores invisibles de Invisalign.
Los Brackets de zafiro se caracterizan por ser de cristal de zafiro, lo que hace que sean transparentes.
Invisalign permite corregir los dientes mediante alineadores removibles y hechos a medida para cada paciente, que van produciendo el movimiento dental de forma progresiva hasta llegar al objetivo deseado. Dichos alineadores son prácticamente imperceptibles y se quitan para comer, beber y lavarse los dientes.
Las ventajas de la ortodoncia invisible con respecto a técnicas convencionales son:
Fuera de este tipo de métodos estéticos encontraríamos los clásicos brackets metálicos, que, si bien son tan efectivos como los anteriores, no entrarían dentro de la llamada ortodoncia estética ya que resultan muy visibles.
En pacientes en edad de crecimiento se pueden corregir alteraciones del tamaño y posición de los maxilares, también la falta de espacio para los dientes permanentes e incluso hábitos nocivos como deglución atípica, respiración bucal… cuyo tratamiento es fundamental para prevenir futuros problemas.
La ortodoncia interceptiva, se suele realizar entre los 6 y 14 años y tiene como objetivo tratar maloclusiones que, si evolucionan sin tratamiento generarán problemas mucho más complicados de tratar.